Muermo

viernes, 29 de febrero de 2008

El muermo es una enfermedad infecciosa, producida por la bacteria Burkholderia mallei (antes Pseudomonas mallei). Es una infección típica de équinos (caballos, asnos y mulas), aunque también afecta ovejas, cabras, perros y gatos. Ocasionalmente se contagia a los humanos y debe ser considerada una zoonosis

La enfermedad en humanos incluye: neumonía; necrosis de la piel y las mucosas y un cuadro linfoide (agudo o crónico) con nódulos diseminados. Puede ocurrir una infección sistémica y septicemia.

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Epidemiología

La distribución geográfica de la enfermedad es: África, Sudamérica y parte de Asia siendo sumamente rara en los paises occidentales.

B. mallei se halla en la secreción purulenta de la nariz de los animales infectados, y también en los nódulos muérmicos: inflamaciones proliferativas de tejido de granulación, parecidas a los tubérculos, que contienen masa de bacilos y, más tarde se colicuan en pus. Estas lesiones son contagiosas.

En el hombre, las puertas de entrada son pequeñas herida de la piel, las mucosas o la vía respiratoria. Es una enfermedad propia de los cuidadores de animales.

Cuadro clínico

En el ser humano, las manifestaciones clínicas del muermo son muy polimorfas, y dependen parcialmente de la puerta de entrada de la infección y del estado inmunitario del hospedero.

Esquemáticamente, se distinguen cuatro formas clínicas:

  1. forma aguda cutaneomucosa localizada;
  2. forma pulmonar aguda;
  3. forma septicémica o generalizada;
  4. forma crónica supurada.

Diagnóstico

El diagnóstico de muermo se basa en la anamesis, recogiendo el dato de exposición a animales enfermos, sumado al cuadro clínico compatible. También se procede a la toma de muestras para verificar el hallazgo de B. mallei en material clínico, o también por seroconversión.

Tratamiento

La sulfadiazina se ha demostrado útil tanto en humanos como en los animales. Se recomienda una administración no menor a 30 días (en las forma nos complicadas). Las formas complicadas requieren aún más tiempo para su resolución.

Los abscesos suelen requerir drenaje quirúrgico.

Prevención

Las medidas profilácticas se basan en el tratamiento o sacrificio de los animales afectados. Estas medidas erradicaron el muermo en EE.UU. y Europa.

Bibliografía

  • P.Farreras Valentí & C.Rozman, Medicina Interna, 2000.

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